El  jugador Dirk Nowitzki, de los Mavericks, en acción ante Mike Miller, de  los Heat, durante el cuarto partido de la final de la NBA que se  llevaron los de Dallas.EFE
86 - Dallas Mavericks  (21+24+20+21): Kidd (-), Barea (8), Chandler (13), Marion (16),  Nowitzki (21) -cinco inicial-, Haywood (-), Stevenson (11), Cardinal  (-), Terry (17) y Stojakovic (-).
83 - Miami Heat  (21+26+22+14): Wade (32), Bibby (-), Anthony (4), James (8) Bosh (24)  -cinco inicial-, Howard (-), Miller (6), Haslem (4) y Chalmers (5).
Árbitros: Greg Willard, Monty Mccutchen, Marc Davis. No señalaron faltas técnicas. No hubo eliminados por personales.
Incidencias:  Cuarto partido de las Finales del baloncesto profesional de la NBA que  se disputó en el American Airlines Center, de Dallas, ante 20.430  espectadores.
La combinación del ala-pívot alemán 
Dirk Nowitzki y del escolta 
Jason Terry volvió a ser decisiva para que los Mavericks de Dallas completasen otra remontada espectacular que les permitió 
ganar por 86-83 a los Heat de Miami en el cuarto partido de las Finales de la NBA.
La victoria sirvió a los Mavericks para 
empatar a 2-2 la serie al mejor de siete  y tener la posibilidad de ponerse por delante si el jueves consiguen el  triunfo en el quinto partido que también se va a disputar en su campo  del American Airlines Center, de Dallas.
Nowitzki,  a pesar de haber tenido fiebre antes del partido, volvió a ser el  jugador decisivo en el cuarto periodo al conseguir 10 de los 
21 puntos con los que concluyó el encuentro en los últimos 12 minutos.
El ala-pívot alemán, que también logró un 
doble-doble al capturar 11 rebotes,  superó una vez más a la defensa de los Heat en los momentos decisivos,  sin importarle que antes y durante el partido tuviera que luchar con los  efectos de la gripe.
El juego desplegado por Nowitzki hizo posible que los 
Mavericks,  que estaban abajo en el marcador con un parcial de 74-65 y 10:11 por  jugarse, lograsen un parcial de 21-9 que dejó por segunda vez a los Heat  con la miel en los labios.
Jason Terry, fiel escudero de Nowitzki
Junto a Nowitzki, el escolta 
Jason Terry, que aportó 17 puntos, también anotó dos canastas consecutivas para iniciar la reacción y remontada de los Mavericks en el cuarto periodo.
El pívot 
Tyson Chandler  también jugó un gran baloncesto de equipo y defensivo al conseguir un  doble-doble de 13 puntos y 16 rebotes, mientras que el escolta DeShawn  Stevenson llegó a los 11 tantos.
"Es increíble lo que ha hecho 
Dirk (Nowitzki) por  el equipo al luchar con la debilidad de la enfermedad, la fiebre y  ayudarnos a conseguir la victoria", declaró Chandler. "Él da carácter al  equipo y por eso nunca nos damos por vencidos".
El base puertorriqueño 
José Juan Barea, que salió como titular, también realizó una gran labor de equipo y aportó ocho puntos en los 22 minutos que disputó.
Barea anotó 3 de 9 tiros de campo, falló los dos intentos de triple, y  estuvo perfecto 2 de 2 desde la línea de personal. El base  puertorriqueño repartió cuatro asistencias y capturó tres rebotes.
El  triunfo permitió a los Mavericks evitar caer a una desventaja de 1-3 en  la serie, que nadie en las Finales de la NBA ha podido remontar. Los  Mavericks ahora tienen asegurada la vuelta a Miami para disputar en el 
American Airlines Arena  el sexto partido la noche del próximo domingo, y si fuese necesario el  séptimo y definitivo, que está programado para el martes, 14 de junio.
Los Heat no responden cuando toca
Una  vez más, los Heat no encontraron la forma de responder en los momentos  decisivos del cuarto periodo cuando la figura de Nowitzki comenzó a  surgir. Los Heat habían tenido al escolta 
Dwyane Wade como al gran figura  que realizó una gran labor hasta que le comenzaron a fallar las fuerzas  y como sucedió en el segundo partido sus 32 puntos, incluidos 13 en la  primera parte, no fueron suficientes para evitar la derrota.
Además, con 6,7 segundos para el final, falló el control del balón y no permitió que el 
escolta Mike Miller pudiese hacer un tiro de tres puntos con el que intentaban conseguir al menos llegar a la prórroga.
Wade, que logró seis rebotes y puso dos tapones espectaculares, iba a tener el apoyo del 
ala-pívot Chris Bosh, que consiguió 24 puntos y seis rebotes, pero sólo ocho tantos fueron en la segunda parte.
El gran derrotado individual del partido fue el 
alero LeBron James,  que anotó sólo ocho puntos después de fallar 8 de 11 tiros de campo,  incluidos tres intentos de triples, capturó nueve rebotes y repartió  siete asistencias.
Pero hasta que se le fue la 
inspiración encestadora a Wade  en los minutos de gloria de Nowitzki, James había sido el hombre clave  en la transición del ataque de los Heat que fue lo que le hizo daño a  los Mavericks.
Sin embargo, los Heat, que volvieron a demostrar  que ya son un equipo consistente y sólido en defensa, les faltó una vez  más la continuidad de su juego en los momentos decisivos, una concesión  que Nowitzki, a pesar de sufrir los 
síntomas de la gripe y tener un dedo lesionado, aprovechó a la perfección.